1/12/08

WILLIAM BLAKE, BIOGRAFIA

William Blake (* Londres (Inglaterra); 28 de noviembre de 1757 – † Íbidem; 12 de agosto de 1827) fue un poeta, pintor, grabador y místico inglés. Aunque permaneció en gran parte desconocido durante el transcurso de su vida, actualmente el trabajo de Blake cuenta con una alta consideración. Por la relación que en su obra tienen la poesía y sus grabados respectivos suele ponerse a Blake como ejemplo del «artista total»: «William Blake es con gran margen el mayor artista que Gran Bretaña ha producido»[1]Considerar los logros de Blake en poesía o en las artes visuales por separado sería perjudicial para entender la magnitud de su obra: Blake veía estas dos disciplinas como dos medios de un esfuerzo espiritual unificado, y son inseparables para apreciar correctamente su trabajo. Por esta razón, las ediciones ilustradas de la obra de Blake han sido especialmente valoradas en el pasado, hasta que los avances en las técnicas de impresión han permitido una mayor difusión, al hacer éstas más accesibles.

Infancia y familia

Blake nació en el 28 de Broad Street, Golden Square, Londres, en una familia de clase media nueva. Su padre era calcetero. Se cree que pertenecieron a una secta religiosa radical denominada Dissenters. La madre de Blake, Catherine Wright, y su primer marido habían pertenecido a la Iglesia de Moravia, y algunos críticos advierten ciertos ecos moravianos en la poesía de Blake. La Biblia fue una influencia temprana y profunda en Blake, y seguiría siendo una fuente de inspiración crucial durante toda su vida.
Desde una edad temprana Blake tuvo visiones, la más precoz fue cuando, en Peckham Rye, teniendo alrededor de nueve años vio un árbol lleno de ángeles «adornando con destellos, como estrellas, cada rama». De acuerdo con el biógrafo victoriano de Blake, Alexander Gilchrist, después de tener la visión regresó a su casa y lo comentó, escapando de una paliza de su padre por la intervención de su madre. Aunque todas las evidencias sugieren que los padres apoyaban a Blake y eran de tendencia muy liberal, su madre parece que fue especialmente defensora; varios dibujos y poemas primerizos de Blake decoraban las paredes de su habitación.
En otra ocasión, Blake observó a los segadores trabajando, y vio «figuras angelicales caminando entre ellos». Es posible que otras visiones ocurrieran antes de estos incidentes: más adelante en su vida, la esposa de Blake, Catherine, le recordaría la vez que vio la cabeza de Dios «colocada en la ventana». La visión, recordaba Catherine a su marido, le dejó gritando.[3]
Blake comenzó a grabar copias de dibujos de antigüedades griegas, llegando su padre a comprarle algunas (una indicación más del apoyo que sus padres le dieron), una práctica que le era preferida al dibujo propio. A partir de estos dibujos, Blake encontró su primera exposición a las formas clásicas, a través del trabajo de Rafael, Miguel Ángel o Alberto Durero, artistas que no gozaban entonces de igual reconocimiento, pero que Blake creía superiores a aquellos de las escuelas flamencas y venecianas. La influencia de estas obras clásicas en sus pinturas puede apreciarse en su obra posterior.[4]Sus padres conocían su temperamento testarudo y no le enviaron a la escuela sino que le permitieron acceder a la escuela de dibujo de Henry Pars, donde aprendió los fundamentos de este arte.Leía ávidamente los temas que él mismo elegía. Durante este período, Blake también hacía exploraciones en la poesía; sus primeros trabajos mostraban el conocimiento de Ben Jonson y Edmund Spenser.

Aprendizaje con Basire

El 4 de agosto de 1772, a la edad de catorce años, Blake comenzó sus siete años de aprendizaje con James Basire, grabador de la Society of Antiquaries y de la Royal Society, en el 31 de Great Queen Street. El estilo de Basire, que muchos consideraban anticuado, encajaba más con el estilo personal de Blake; sin embargo, la instrucción en esta forma anticuada pudo haber tenido después un efecto perjudicial en sus intentos por adquirir trabajo o reconocimiento al final de su vida.
Durante este tiempo Blake aprendió la complicada técnica de los grabados tal como se hacían en la Inglaterra de finales del siglo XVIII. Se cree que algunas de las ilustraciones de Blake durante esta época pudieron ser las de A New System, or an Analysis of Ancient Mythology de Jacob Bryant, y Sepulchral Monuments in Great Britain de Richard Gough. Sin embargo muchos de los trabajos que llevaban a cabo los aprendices en aquella época eran firmados por el maestro, de modo que no podemos saberlo con seguridad.
Basire era, al parecer, un buen profesor para Blake: no hay registros de ningún desacuerdo serio entre los dos durante el período de aprendizaje de Blake. Sin embargo, más adelante, Blake agregaría el nombre de Basire a su lista de adversarios artísticos, para tacharlo después.[5] Durante su aprendizaje, Basire le envió a realizar copias de iglesias góticas de Londres, y especialmente para copiar los grabados de las tumbas de los reyes y reinas en la Abadía de Westminster (posiblemente para terminar con una pelea Blake y James Parker, otro de los aprendices). Las primeras obras que pueden atribuirse con toda seguridad a Blake muestran su interés por la historia y la leyenda británica, más tarde unificaría estas obras en Joseph of Arimathea among the Rocks of Albion.
La abadía de Westminster tenía a finales del XVIII un aspecto completamente distinto al actual, estaba adornada con armaduras, efigies funerales pintadas y trabajos de cera multicolor. Fueron particularmente las experiencias de Blake en la abadía las que comenzaron a formar en el artista los fundamentos de sus ideas y su estilo artísticos. Blake empleó muchas tardes realizando bosquejos de la catedral, durante las cuales era en ocasiones interrumpido por alumnos de la escuela de Westminster. En una ocasión un estudiante molestó tanto a Blake que éste le golpeó haciéndole caer contra un andamio en el suelo, «sobre el cuál cayó con gran violencia». En la abadía, Blake tuvo otras visiones de una gran procesión de monjes y sacerdotes, que caminaban bajo el sonido de «un canto litúrgico y una coral».

La Royal Academy

En 1779, a los 21 años, Blake pasó a ser estudiante de la Royal Academy en Old Somerset House. A pesar de que su educación allí no requería ningún pago por su parte, tuvo que conseguir sus propios materiales de trabajo durante los seis años de aprendizaje. Allí se rebeló contra lo que consideraba como el estilo inacabado de pintores de moda como Rubens, defendido por Joshua Reynolds, primer presidente de la escuela. Con el tiempo, Blake empezó a detestar la actitud de Reynolds sobre el arte, especialmente su búsqueda de la «verdad y la «belleza general». Reynolds en sus Discourses sostenía que «la tendencia a la abstracción era la mayor gloria de la mente humana». Blake, en un escrito privado respondió que «generalizar es ser un idiota, particularizar es la única distinción del mérito». Sentía Blake aversión también por la aparente humildad de Reynolds, que veía como una forma de hipocresía. En lo artístico, Blake prefería la exactitud clásica de sus primeras influencias, Miguel Ángel y Rafael a los óleos de Reynolds, que eran más «a la moda».
En junio de 1780, mientras caminaba hacia la tienda de Basire, Blake fue arrastrado por una multitud violenta que asaltaba la prisión de Newgate de Londres. La muchedumbre llevaba escarapelas (cintas) en sus gorros, como símbolo solidario a la insurrección de las colonias norteamericanas. Atacaron a los guardias de la prisión con palas y picos, antes de prender fuego al edificio. Los amotinados escalaron hasta el tejado y lo demolieron, liberando a los prisioneros. Blake se encontraba en la primera fila de la multitud durante el ataque. Muchos biógrafos creen que acompañó a la multitud por impulso.
Estos disturbios eran la respuesta a un proyecto de ley del parlamento que revocaba las sanciones contra los católicos. Se les ha venido a denominar los tumultos de Gordon debido a Lord George Gordon (cuya asociación protestante incitó a las revueltas) y provocaron una ráfaga de legislaciones por parte del gobierno de Jorge III, así como la creación de la primera fuerza policial británica.

Matrimonio

En 1782 Blake conoció a John Flaxman, que llegaría a ser su patrón, y a la que sería su esposa Catherine Boucher. En ese tiempo, Blake había sido rechazado al pedir matrimonio a otra mujer. Tras contarle a Catherine y su familia la historia, y ante la compasión mostrada por ésta, Blake afirmó amarla. Se casaron el 18 de agosto de 1782 en la iglesia de St. Mary, Battersea. Catherine era por entonces analfabeta, y firmó con una x su contrato marital. Más adelante Blake le enseñaría a leer y escribir así como a realizar grabados. Durante su vida, Catherine fue una inestimable ayuda para Blake, ayudando a imprimir sus trabajos iluminados y manteniendo su alegría estable tras numerosas desgracias. Su matrimonio, aunque sin hijos, continuó fiel y afectuoso durante el resto de la vida de Blake.
George Cumberland, uno de los fundadores de la National Gallery, llegó a ser un admirador del trabajo Blake. La primera colección de poemas de Blake, Poetical Sketches, fue publicada durante 1783. Después de la muerte de su padre, William y su hermano Robert abrieron una imprenta (1784) y comenzaron a trabajar con el editor radical Joseph Johnson. En la casa de Jonhson, Blake conocería algunos de los principales intelectuales disidentes de su época de Inglaterra, incluyendo al científico Joseph Priestley, el filósofo Richard Price, el pintor y futura amistad suya John Henry Fuseli, la escritora y feminista Mary Wollstonecraft y el revolucionario americano Thomas Paine. Blake, al igual que William Wordsworth o William Godwin, tenía puestas grandes esperanzas en las revoluciones francesa y americana; de hecho, acostumbraba a llevar una gorra roja como señal de solidaridad con los revolucionarios franceses. Sin embargo, sus esperanzas se vieron truncadas con Maximilien Robespierre y el Reinado del Terror durante la Revolución francesa.
Mary Wollstonecraft llegó a ser una amistad íntima, y Blake ilustró su Original Stories from Real Life (1788). Al parecer, compartían visiones similares sobre la igualdad de sexos y la institución del matrimonio. En Visions of the Daughters of Albion de 1793 Blake condenó la absurda crueldad de la castidad y el matrimonio sin amor y defendió el derecho de la mujer a su completa autorrealización.
En 1788, Blake comenzó a experimentar la técnica del aguafuerte, método usado para ilustrar la mayoría de sus libros de poemas. Este proceso es también denominado como impresión iluminada y lo que produce, libros iluminados o impresiones iluminadas. La impresión iluminada implicaba escribir el texto de los poemas en planchas de cobre con plumas y cepillos, usando un medio resistente al ácido. Las ilustraciones podían aparecer junto al texto de igual modo que los manuscritos iluminados medievales. Luego bañaba las placas en ácido para disolver el cobre no tratado y dejar únicamente el diseño. Las páginas impresas con estas placas tenían que ser recoloreadas a mano con pinturas al agua y después se cosían para formar un volumen. Blake utilizó esta técnica en cuatro de sus trabajos: Canciones de inocencia y de experiencia, The Book of Thel, El matrimonio del cielo y el infierno y Jerusalem.

Últimos años y trabajos

Aunque el matrimonio entre Blake y Catherine fue feliz y devoto hasta el final de su vida, hubo problemas iniciales como el analfabetismo de Catherine y el fracaso de la pareja en tener hijos. En un punto, de acuerdo con las creencias de la Swedenborgian Society, Blake sugirió traer a una concubina; a Catherine le apenó la idea, y Blake la desechó.
Más adelante, Blake vendió una gran cantidad de trabajos, en especial sus ilustraciones de la Biblia, a Thomas Butts. Cerca de 1800, Blake se trasladó a una casa de campo en Felpham (actual West Sussex), para llevar a cabo el trabajo de ilustrar las obras de William Hayley, un poeta mediocre. En este lugar Blake escribió Milton: a Poem, que sería publicado entre 1805 y 1808.
Blake aborrecía la esclavitud y creía en la igualdad sexual y racial. Varios de sus poemas y pinturas expresan una noción de humanidad universal. Conservó un interés activo en los acontecimientos sociales y políticos durante toda su vida, aunque a menudo se vio forzado a disimular el idealismo social y transformar las declaraciones políticas en alegorías místicas protestantes. Blake rechazó toda forma de autoridad impuesta: de hecho, fue acusado por asalto y por pronunciar expresiones sediciosas y de traición contra el Rey en 1803 pero fue absuelto de estos cargos en las sesiones de Chichester.
Las opiniones de Blake sobre la opresión y la restricción de libertades se extendían a la Iglesia. Blake se consideraba un seguidor de la filosofía unitaria, y también manifestó ser Chosen Chief de la Ancient Druid Order desde 1799 a 1827. Sus creencias espirituales se evidencian en los poemas de Canciones de experiencia (de 1794), en los que Blake muestra su distinción entre el Dios del Antiguo Testamento, cuyas restricciones rechazaba, y el del Nuevo Testamento (Jesucristo), que veía como influencia positiva.
Blake regresó a Londres en 1802 y comenzó a escribir e ilustrar Jerusalem (1804 a 1820). Fue presentado por George Cumberland a un joven artista, John Linnell. A través de Linnell, Blake conoció a Samuel Palmer, que pertenecía a un grupo de artistas que se denominaban los «Antiguos de Shoreham» (Shoreham Ancients). Este grupo compartía con Blake el rechazo a las tendencias modernas y su creencia en una nueva era espiritual y artística. A la edad de 65, Blake comenzó a trabajar en las ilustraciones para el Libro de Job. Estos trabajos fueron posteriormente admirados por John Ruskin, que comparaba favorablemente a Blake con Rembrandt.
William Blake murió en 1827 y fue enterrado en una tumba sin nombrar, en Bunhill Fields, Londres. Un monumento fue erigido para él y su esposa. Su vida se podría resumir en su declaración: «La imaginación no es un estado: es la existencia humana en sí misma». Blake ha sido reconocido como santo por la Ecclesia Gnostica Catholica. El premio Blake para arte religioso fue establecido en Australia en 1949, en su honor.

William Blake y la pintura

La pintura de Blake, basada en visiones fantásticas de rico simbolismo, tiene cierta influencia de Miguel Ángel, por la musculatura de sus figuras y los escorzos a los que las somete. Aplicó su arte pictórico para ilustrar tanto composiciones propias como ajenas: el Paraíso perdido de Milton (una de sus obras favoritas), o Las noches, de Edward Young. La relación que hay entre los poemas y las ilustraciones es compleja y exige imaginación por parte del lector, ya que se basa no tanto en el tema del poema en sí como en la sensación que este transmite.


De: Wikipedia, la enciclopedia libre

WILLIAM BLAKE

William Blake, poeta, grabador y pintor londinense merece ser situado como el autor más importante del Prerromanticismo inglés.
Dos rasgos son dignos de señalarse en la obra de Blake: su originalidad y el empleo de símbolos. Pero, si tenemos en cuenta la naturaleza enfermiza de nuestro autor, quien desde muy temprana edad –ya a la de cuatro años se le había aparecido Dios en su ventana– mantenía coloquios con escritores y filósofos –Moisés, Homero, Milton, Dante...– de otros tiempos, como si de sus demonios familiares se tratara, debemos ser cautos a la hora de valorar estas dos notas de Blake, pues no faltarán ocasiones en que esa originalidad y ese simbolismo se conviertan en algo absolutamente personal, extravagante, deforme y privado de valor poético, hijos inevitables de sus alucinaciones mentales.
Con todo, a pesar del exceso de originalidad, a pesar de que resulte en muchas ocasiones oscuro, a pesar de que seamos incapaces de desentrañar el sentido de sus fantasías o de la ampulosidad y la incorrección de que adolece en ocasiones, Blake resulta siempre atractivo y conmovedor a causa de un cierto encanto y misterio más allá de lo natural que aureola su obra.
Seguidamente pueden leerse dos composiciones. La primera de ellas, «El niño negro» («The Little Black Boy») pertenece al libro Canciones de Inocencia (1789). La segunda, «El tigre» («The Tiger), poema considerado como uno de los mejores de Blake, a su obra Canciones de experiencia (1794), que se une en un mismo volumen a la anterior. Pueden leerse ambas en William Blake, Canciones de Inocencia y de Experiencia, ed. bilingüe de José Luis Caramés y Santiago González Corugedo, trad. de José Luis Caramés y Santiago González Corugedo, Madrid, Cátedra, col. Letras Universales 68, 2003, págs. 74-75 y 132-133.


EL NIÑO NEGRO
Me parió mi madre en las selvas del sur,
y soy negro, pero ¡ay!, mi alma es blanca;
blanco como un ángel es el niño inglés,
mas yo soy negro, como privado de luz.
Me enseñó mi madre debajo de un árbol,
y sentándose antes del gran calor del día,
me puso en su regazo y me besó,
y señalando hacia el este comenzó a decir:
«Mira el sol naciente: allí vive Dios,
y extiende su luz, y envía su calor;
y flores y árboles y bestias y el hombre reciben
consuelo en la mañana, júbilo a mediodía.
Y ponemos nosotros en la tierra un corto espacio
donde podamos aprender a tolerar los rayos del amor;
y estos cuerpos negros y este rostro quemado por el sol
no son más que una nube, y como una arboleda sombría.
Pues cuando nuestras almas hayan aprendido a soportar el calor
se esfumará la nube; escucharemos su voz
diciendo: “Salid de la arboleda, mi amor y mi cuidado,
y en derredor de mi tienda de oro alegraos como corderos”.»
Así habló mi madre, y me besó;
y así le digo yo al niño inglés:
cuando yo de la negra, y él de la blanca nube estemos libres,
y en torno a la tienda de Dios como corderos nos alegremos,
yo le protegeré del calor, hasta que soportar pueda
el estar recostado con alegría en las rodillas de nuestro padre,
y entonces me pondré en pie y acariciaré sus cabellos de plata,
y seré como él, y entonces él me amará a mí.


THE LITTLE BLACK BOY
My mother bore me in the southern wild,
And I am black, but O! my soul is white;
White as an angel is the English child:
But I am black as if bereavd of light.
My mother taught me underneath a tree
And sitting down before the heat of day,
She took me on her lap and kissed me,
And pointing to the east began to say:
Look on the rising sun; there God does live
And gives his light, and gives his heat away
And the flowers and trees and beasts and men recieve
Comfort in morning joy in the noon day.
And we are put on earth a little space,
That we may learn to bear the beams of love
And these black bodies and this sunburnt face
Is but a cloud, and like a shady grove.
For when our souls have learn'd the heat to bear
The cloud will vanish, we shall hear his voice
Saying: come out from the grove, my love & care,
And round my golden tent like lambs rejoice.
Thus did my mother say and kissed me.
And thus I say to the little English boy
When I from black and he from white cloud free,
And around the tent of God like lambs we joy,
I’ll shade him from the heat till he can bear
To learn in joy upon our fathers knee.
And then I'll stand and stroke his silver hair
And be like him and he will then love me.


EL TIGRE
¡Tigre! ¡Tigre! Ardiente resplandor
en las selvas de la noche;
¿qué inmortal mano o qué ojo
pudo enmarcar tu temida simetría?
¿En qué lejanos abismos o en qué cielos
ardía el fuego de tus ojos?
¿A qué alas osaba aspirar,
qué mano osó coger el fuego?
¿Y qué hombros, y qué arte
pudieron retorcer los nervios de tu corazón?
Y cuando tu corazón comenzó a latir,
¿qué temible mano?, ¿y qué temidos pies?
¿Cuál fue el martillo?, ¿cuál la cadena?
¿En qué fragua cayó tu cerebro?
¿Cuál fue el yunque? ¿Qué temible abrazo
osó sujetar sus terrores mortales?
Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas,
y regaron el cielo con sus lágrimas,
¿acaso sonrió al ver su obra?
¿Acaso quien creó el Cordero te creó a ti?
¡Tigre! ¡Tigre! Ardiente resplandor
en las selvas de la noche;
¿qué inmortal mano o qué ojopudo enmarcar tu temida simetría?

THE TYGER
Tyger Tyger, burning bright,
In the forests of the night;
What immortal hand or eye
Could frame thy fearful symmetry?
In what distant deeps or skies
Burnt the fire of thine eyes!
On what wings dare he aspire,
What the hand dare sieze the fire?
And what shoulder, & what art
Could twist the sinews of thy heart?
And when thy heart began to beat
What dread hand? & what dread feet?
What the hammer? what the chain,
In what furnace was thy brain?
What the anvil? what dread grasp
Dare its deadly terrors clasp?
When the stars threw down their spears
And water’d heaven with their tears,
Did he smile his work to see?
Did he who made the Lamb make thee?
Tyger Tyger, burning bright,
In the forests of the night;
What immortal hand or eyeDare frame thy fearful symmetry?

26/9/08

Portada de la edición de Alianza de Las aventuras del Barón de Münchhausen, de G. A, Bürger.


Síndrome de Münchhausen

El barón de Münchhausen presta su nombre al Síndrome de Munchausen, una alteración psicológica en la que el paciente finge los síntomas de diversas enfermedades (o incluso se las provoca, ingiriendo medicamentos o autolesionándose) para recibir así la atención y simpatía de los demás, así como a una variante denominada síndrome de Munchausen por poderes en la que el paciente es alguien (normalmente un menor) al cuidado de la persona que sufre el anterior desorden. En este último caso el paciente puede sufrir abusos a manos del enfermo de Síndrome de Munchausen, de forma que necesite atención médica, recibiendo el enfermo la simpatía de los demás.

Aventuras del barón de Münchhausen

El personaje literario creado por Raspe y basado en el auténtico barón de Münchhausen se caracteriza por las hazañas extraordinarias y extravagantes de las que fue protagonista, como montarse en balas de cañón, viajar a la Luna (donde los selenitas pueden separarse de su cabeza) o al infierno con Vulcano, bailar en el estómago de una ballena, matar a un oso y cubrirse con su piel para pasar desapercibido entre otros osos, cabalgar sobre un caballo cortado por la mitad (cuando bebía agua, ésta le salía por la parte de atrás al mismo tiempo), sacarse a sí mismo de un ciénaga tirando de su coleta, llegar a un pueblo completamente enterrado por la nieve —de tal manera que al día siguiente, cuando la nieve se despeja, y el pueblo aparece a los ojos de todos, se da cuenta de que ha atado su caballo a la aguja más alta del campanario, y que por tanto éste se halla colgando del mismo— o conseguir encender la mecha de un fusil gracias a su nariz (esto le permitió, entre otras cosas, viajar agarrado a una cuerda que se encontraba conectada a una bandada de patos, los cuales le llevaron en un gran trecho de su extraordinario periplo).
Quizás las aventuras más famosas del barón se refieran al reclutamiento de su peculiar ejército: un hombre de extraordinario oído (Gustavus), un forzudo (Albrecht), una persona que corría tan rápido que necesitaba grilletes para caminar con normalidad (Berthold) y un individuo de aguda vista (Adolphus). Ellos son quizás los protagonistas de la más curiosa aventura del barón, que tuvo lugar tras su entrevista con el sultán justo después de una batalla que los turcos ganaron gracias a Münchhausen (y a su habilidad para cabalgar sobre una bala de cañón, de ida y de vuelta).
El sultán ofreció al barón un exquisito vino de Tokaji, que el barón supo apreciar, aunque declaró que allá en las bodegas del emperador de Viena existía un Tokaji de una calidad aún superior. El sultán no se tomó a bien esta afirmación, y obligó al barón a realizar una apuesta: debería traer dicho vino en una sola hora al palacio del sultán y, si éste era en realidad mejor que el del turco, podría llevarse de su palacio todas las riquezas que pudiera. Pero si era de calidad inferior, le cortaría la cabeza. El Barón manda entonces a Berthold en busca del vino, pero ante su tardanza, Gustavus detecta por su oído que éste se ha quedado dormido bajo un manzano a unas cuantas leguas de allí, con lo cual, para solucionarlo, Adolphus dispara para hacer caer una manzana del árbol que despierte así a Berthold, quien llegará finalmente al palacio justo antes de que el barón pierda su apreciada cabeza.
El sultán tiene que reconocer que el vino del barón es claramente mejor, así que el barón cumple con lo prometido: se lleva todas las riquezas del sultán que puede. Contando con un forzudo como Albrecht, esto supone la totalidad de las mismas, lo que acarrea una persecución implacable por parte del sultán, que no permite que salgan vivos de ésta. Sin embargo, el ingenio y las extraordinarias habilidades de Münchhausen y sus hombres se imponen, y acabará por salir victorioso una vez más.

El Barón de Münchhausen en el cine

La primera adaptación cinematográfica de la vida del barón fue un cortometraje dirigido por George Méliès en 1911.
En 1943 el libro de Raspe fue adaptado en una película alemana, Münchhausen, dirigida por Josef von Baky y escrita por Erich Kästner, con Hans Albers en el papel protagonista y Brigitte Horney como la emperatriz Catalina la Grande. Éste fue el cuarto largometraje alemán rodado en color, profusamente rodada con efectos asombrosos para la época en los estudios UFA. En 1961 se realizó otra adaptación checa.
En 1979 Mark Zakharov rodó la película rusa, Tot samyy Mungauzen, sobre la historia de la vida del barón tras las aventuras relatadas en el libro, particularmente sus esfuerzos para demostrar que estaba cuerdo.
La adaptación más conocida es realizada en 1988 por Terry Gilliam, ex-miembro de los Monty Python, y titulada Las aventuras del barón Munchausen (The Adventures of Baron Munchausen), rodada en Belchite (España), con John Neville en el papel del barón y la participación, entre otros, de Robin Williams, Sarah Polley, Uma Thurman y Eric Idle.

Más sobre el Barón de Münchhausen


Las historias sobre Münchhausen fueron recopiladas y publicadas por primera vez por un autor anónimo en 1781. Una versión inglesa fue publicada en Londres en 1785 por Rudolf Erich Raspe bajo el título Narración de los Maravillosos Viajes y Campañas del Barón Münchhausen en Rusia (Baron Münchhausen's Narrative of his Marvellous Travels and Campaigns in Russia), también llamada Las sorprendentes aventuras del Barón Münchhausen (The Surprising Adventures of Baron Münchhausen). Es de destacar que estos libros dañaron la reputación del auténtico barón, que por otra parte no era mucho más exagerado que otros militares de carrera, y al que le afectó profundamente su inesperada fama como mentiroso oficial.En 1786 Gottfried August Bürger tradujo las historias de Raspe de vuelta al alemán y las amplió con nuevas aportaciones del folclore popular. Las publicó bajo el título Viajes maravillosos por mar y tierra: Campañas y aventuras cómicas del barón de Münchhausen (Wunderbare Reisen zu Wasser und zu Lande: Feldzüge und lustige Abenteuer des Freiherrn von Münchhausen). Esta versión, de un tono profundamente satírico, es la más conocida por los lectores alemanes en la actualidad.

En el siglo XIX la historia había sufrido ampliaciones y transformaciones a manos de muchos escritores conocidos y se había traducido a muchos idiomas, contando con un total de unas 100 ediciones diferentes. Las aventuras del barón de Münchhausen también se habían publicado en Rusia, donde eran bastante conocidas, especialmente las versiones infantiles. En 2005 se erigió en Kaliningrado (antigua Königsberg) una estatua en honor del barón (también existe otra en su ciudad natal).

Biografía del Barón de Münchhausen


Münchhausen sirvió de paje a las órdenes de Antonio Ulrico II, duque de Brunswick-Lüneburg, con quien se trasladó a Rusia, donde fue nombrado corneta de la caballería rusa cuando Antonio Ulrico se convirtió en generalísimo en 1739. En 1740, sería ascendido a teniente. Destinado en Riga, participaría en dos campañas contra el Imperio Otomano en 1740 y 1741. Cuando Antonio Ulrico fue encarcelado en 1741, Münchhausen permaneció al servicio del ejército ruso, y fue nombrado capitán de caballería en 1750.
En 1744 contrajo matrimonio con Jacobine von Dunten en Perniel, cerca de Duntes Muiža, en Livonia. Después de retirarse, vivió con su esposa en Bodenwerder hasta la muerte de ésta en 1790. Allí adquirió una curiosa reputación por las exageradas historias que contaba sobre las aventuras que había vivido en sus campañas militares, pero fue considerado al mismo tiempo un honesto hombre de negocios. Münchhausen volvió a casarse en 1794, terminando este matrimonio en un ruinoso y discutido divorcio. Murió sin descendencia en 1797.

Barón de Münchhausen


Karl Friedrich Hieronymus, barón de Münchhausen (Bodenwerder, 11 de mayo de 1720 – íd., 22 de febrero de 1797) fue un barón alemán que en su juventud sirvió de paje a Antonio Ulrico II, duque de Brunswick-Lüneburg y más tarde se unió al ejército ruso. Sirvió en él hasta 1750, tomando parte en dos campañas militares contra los turcos. Al volver a casa, Münchhausen supuestamente narró varias historias increíbles sobre sus aventuras.A partir de estas asombrosas hazañas, que incluían cabalgar sobre una bala de cañón, viajar a la Luna y salir de una ciénaga sacándose tirando de su propia coleta, Rudolf Erich Raspe creó un personaje literario entre extraordinario y antihéroe, cómico y bufón en algunas ocasiones, inspirando cierta pena en otras, actualmente un reconocido mito de la literatura infantil, heredero entre muchos del Quijote y de Los viajes de Gulliver, y con un mensaje filosófico radicalmente opuesto al racionalismo imperante en la época.

Karl Friedrich Hieronymus, barón de Münchhausen (Bodenwerder, 11 de mayo de 1720, 22 de febrero de 1797)


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